La cartografía que ha llegado hasta nosotros de la
isla de Santa Catarina, de los siglos XVI, XVII y XVIII, corresponden a dos
tipos de documentos: dibujos manuscritos y grabados.
Los
dibujos manuscritos.
Se trata de dibujos realizados en su mayoría por
ingenieros militares o sus ayudantes, que buscar como objetivo primordial
reflejar la cartografía de la zona, con indicación de la información importante
para su fines: zonas de anclaje, profundidades,
puntos de interés ( lugares de población, fortificaciones, puntos de
abastecimiento de agua,...) y normalmente van acompañados por texto que explica
lo que se representa en el dibujo, para mayor comprensión del mismo.
En numerosas ocasiones, poseemos los originales que
no fueron completados o sirvieron de borrador para la cartografía final. De
éstas, que son el resultado final, en ocasiones se hacen copias o sirven para hacer
otros dibujos más detallados y actualizados.
Se encuentran en colecciones públicas en su gran
mayoría procedentes de los archivos de los ministerios del ejército y pocos en
colecciones privadas, dándose esta circunstancia, cuando algún miembro de la
realeza, estuvo destinado en algún conflicto bélico (como es la "Casa de
Alba" en el caso Español.).
Para la cartografía de la isla de Santa Catarina,
son fundamentales las bibliotecas y archivos nacionales de Brasil, Portugal y
España.
Los
grabados
Realizados en placa de cobre, normalmente
corresponden a hojas que se encontraban insertas en libros de navegación y
exploración, así, como a atlas o finalmente, enciclopedias.
Tenemos que distinguir la cartografía realizada en
el mismo lugar al que corresponde el grabado, a las que se realizaron copian ya
otras existentes o por informaciones orales de viajeros que estuvieron en la
área geográfica.
Como es normal con los grabados, originalmente
estaban en blanco y negro y luego si el editor o el comprador así lo quería los
llevaban a colorear a especialistas para estos fines. Por este motivo, tenemos
muchos grabados iguales que sólo van a cambiar en el color con los que fueron
embellecidos.
Las dimensiones van a ser mucho más pequeñas que los
manuscritos, por el motivo apunta, pues estaban grabados para ser incluidos en
libros que en la mayoría de las veces, sus medidas eran bastante reducidas o
llegaban tan sólo a alcanzar un tamaño medio.
La mayoría de estos grabados van a corresponder a
cartografía portuguesa o española, pues se van dar casos que los manuscritos
originales se van a comercializar y como comentamos la al inicio, estos
documentos, estaban realizados por personas asociadas a los estados que
dominaban los tierras a representar.
Luego ya tenemos la cartografía inglesa o francesa,
que corresponderá a la realizada con fines de divulgar los viajes realizados
por estos lugares, editando estas narraciones en diferentes lenguas.
A la hora de clasificar los grabados existe una
problemática, bastante bien conocida para el coleccionista de este tipo de
documentos cartográfico. Está relacionado a la información parcial que a veces
sabemos del grabado y el grabado se va a conocer indistintamente como autoría
del geógrafo o cartógrafo, el dibujante, el grabador, el editor o el
historiador. En muy pocas ocasiones se van a poseer todos los datos que
necesitaríamos para hacer una catalogación completa de los mismos.
La cartografía referente a la isla de santa Catarina
de este tipo, o sea, de grabados, también la vamos a tener en las citadas
instituciones públicas, pero también existen numerosos ejemplares en
colecciones privadas.
Nota.-
Ilustran este comentario, en la parte superior, un grabado de la isla de Santa
Catarina, publicado por el francés Nicolas Bellin, en su "Le Petit Atlas
Maritime", en Paris, en 1764; y en la parte inferior, un detalle de un
manuscrito cartográfico de la isla, de autor desconocido y que se conserva en
el Archivo del museo naval de España (Madrid)
No hay comentarios:
Publicar un comentario